viernes, 17 de octubre de 2014

Un perro un gato y una cabra

                            

Había una vez una granja en la que vivía un perro muy viejo, al que su amo ya no quería. porque se pasaba el día durmiendo y según el no le servía para nada.

El granjero quería deshacerse de el, para tener un perro nuevo.  Así que cierta mañana muy temprano el granjero hizo que el perro se montara en su coche y se lo llevo lejos de su granja lo soltó en un camino por el que apenas pasaba nadie y se fue.

El pobre perro se quedo allí mismo tumbado, creyendo que su amo volvería, pero llego la noche y no vino nadie, así que se levanto y echo a andar, cuando llevaba un buen rato andando, escucho a lo lejos un gato maullando-miau-miau- parecía estar desesperado buscando a alguien.

Así que el perro encamino sus pasos hacia el gato, cuando lo encontró tenia una pata metida en una trampa que habría puesto algún cazador malo y no podía sacar la pata.
Le dolía mucho y el perro se ofreció ayudar al gato a cambio de que le dijera donde podía encontrar comida. el gato entre quejido y quejido le dijo que si le sacaba la pata de allí, lo llevaría donde siempre había comida.

Así que el perro cogió un palo y haciendo mucha fuerza una y otra vez consiguió que el pobre gato sacara la pata de allí.
El gato se lamió la herida un poco y el perro impaciente le pregunto ¿dónde esta la comida que me has prometido? y el gato aunque cojeaba un poco le dijo: ven conmigo, y lo llevo a una pequeñita granja en la que vivían un matrimonio anciano que quería mucho a los animales.

Entonces el gato fue al establo donde había una cabra vieja, pero a la vez muy sabia, cuando el gato le contó a la cabra lo que el perro había hecho por el, le quedo eternamente agradecida.

Y dijo al perro -gato y yo llevamos muchos años viviendo aquí en esta granja y se que en cuanto te vea los amos dejaran que te quedes para siempre, nosotros te apoyaremos estando al lado tuyo para que los amos, vean que eres un buen perro aunque seas viejo pero se ve que tienes gran corazón.

 EL PERRO EL GATO Y LA CABRA SE QUEDARON JUNTOS PARA SIEMPRE.




Lucas y el bosque

                                  

Cierto día cuando faltaban dos día para Halloween, un niño travieso llamado Lucas, fue a pasear a un
 bosque, que había cerca de su casa.

Estaba oscureciendo, el viento soplaba fuerte, con gran fuerza. El ruido que hacían los arboles con el viento daba miedo.
Pero aquel niño travieso quería saber que había en aquel bosque, ya que hacia poco tiempo que vivía allí en aquella casa, cerca del bosque.

Apenas había vecinos en aquel barrio, pero Lucas no le tenia miedo a nada. Y mira que los niños en el colegio, contaban historias que daban miedo, de como en aquel bosque se llevaba a la gente que allí entraba, y nunca mas se sabia de ellos.

Lucas siempre llevaba una mochila con el, según el tenia en la mochila todo lo que un explorador necesitaba.
Aunque se acercaba la hora de la cena, y su madre pronto lo llamaría para cenar, creyó la pobre mujer que su hijo estaba jugando en el barrio con otros niños. 

Lo cierto era que Lucas estaba en el bosque, saco de su mochila una linterna que llevaba y se adentro en aquel horrible bosque, había ruidos de todo tipo y ojos brillando en la oscuridad que le acechaban pero el se hacia el valiente aunque se asustaba a cada momento.

De repente en lo mas adentro del bosque se vio una luz a lo lejos, Lucas pensó que allí habría alguien que lo sacaría de aquel horrible bosque, ya que sin darse cuenta andaba un poco perdido.
Pero al irse acercando a la luz vio como un horrible monstruo, tenia una hoguera encendida y encima de dos grandes palos estaba cocinando algo que olía fatal.

Lucas sintió algo muy fuerte dentro de el (era miedo) así que salió corriendo por donde el creía que había venido, pero tropezó con una rama y cayo al suelo haciendo un gran ruido, que alerto al monstruo que el vio, se levanto rápidamente pero ya no pudo huir, el monstruo  lo había atrapado, lo cogió y se lo llevo mientras Lucas gritaba todo lo fuerte que podía-¡¡¡¡ socorro!!!!-pero de nada le sirvió porque desde aquel día nunca mas nadie volvió a saber de el.

Y su pobre madre aunque ya es mayor, aun sigue esperando que vuelva.





jueves, 16 de octubre de 2014

Ariana y el abuelo

                                           

Ariana una niña de nueve años muy inteligente, un día le pregunto a su abuelo ¿abuelo que es el miedo?, pregunto Ariana.
Y su abuelo le dijo: el miedo es algo que nos preguntamos muy a menudo, pero solo uno pocos saben responder, y son muchos los que lo sienten.

Y Ariana le volvió a preguntar -abuelo tu tienes miedo, y su abuelo se quedo pensativo por un momento y respondió -todos tenemos miedo en algunos momentos de nuestra vida.

El miedo es malo porque te acobarda, pero a la vez es bueno porque nos impide hacer cosas malas.
Ariana miro a su abuelo muy callada, y su abuelo le dijo: Ariana ya no me preguntas nada mas, bueno abuelo es que me he quedado pensando en lo que me has dicho.

Ariana, querida nieta, a tu edad nos preguntamos cosas que los mayores ya parece, que lo damos todo por entendido y son pocas veces las que preguntamos esas preguntas.

Ay- Ariana la verdad querida nieta es que he vivido toda una vida con sus ratos buenos y malos. Pero abuelo pregunto Ariana( hechas de menos a la abuela), pues si, dijo el abuelo con voz temblorosa y ojos brillantes. Tu abuela fue mi vida, la quise tanto que jamás podre olvidara, pero abuelo no estés triste, que yo te daré un beso para que te animes.

Mientras el abuelo se secaba las lagrimas con un pañuelo blanco, que guardaba siempre en su bolsillo
y mirando a su nieta le dijo: Ariana te pareces tanto a tu abuela que cada día que pasa te quiero mas, mi querida nieta.

                              

sábado, 4 de octubre de 2014

Lolo el Raton y su cepillo de dientes

En un un bonito día de verano, nació un pequeño ratoncito al que sus padres le pusieron de nombre Lolo. Era tan pequeñito y travieso que sus padres se pasaban el día vigilándolo para que no le pasara nada, ya que cerca de su casa vivía un gato  muy malo, que siempre estaba acechando a los pobres ratones.

Lolo era tan travieso que salía fuera de su casa a jugar, sin que sus padres le dieran permiso. Un día en el que Lolo estaba jugando encontró una cosa muy rara y decidió cogerla y llevársela a su casa. Cuando llego su madre algo enfadada al ver lo que traía le dijo- que traes hay Lolo- no se mama lo que es, me lo he encontrado y me gusta mucho, y justo en ese momento vino su padre que venia de dar un paseo.

 Y dijo Lolo que tienes hay -no se lo que es papa - respondió el pequeño ratoncito, pero yo si lo he visto otras veces, es un cepillo de dientes , los humanos lo usan para lavarse los dientes.
De verdad papa, algo tan grande, y su padre le respondió -no hijo para ellos es pequeño no ves que ellos son muy grandes-aaaaa- dijo Lolo quedándose muy sorprendido. Entonces papa me lo puedo quedar para jugar-Si quédatelo ya estas creciendo ,te servirá para defenderte del gato si te lo encuentras.

Pasaron los días y Lolo jugaba con el cepillo de dientes cuando de repente vio venir al gato hacia el y aunque sintió miedo al ver los colmillos del gato,-pensó- tengo que ser valiente, luchare con mi cepillo de dientes y así fue cuando el gato abrió la boca para comérselo Lolo sin pensárselo dos veces le metió el cepillo en la boca al gato, de tal manera que el gato al intentar morderlo se lastimo y se le partió un diente, y del dolor salió corriendo y se marcho para nunca volver mas por allí.

Y desde aquel día todos los ratones de aquel lugar viven tranquilos gracias al valiente Lolo y su cepillo de dientes.





jueves, 2 de octubre de 2014

Marta y Lucia y la fiesta de las flores.

Era un día muy especial para Marta y Lucia porque ya era por fin primavera. Los arboles dejaban ver sus pequeñas hojitas y flores,el sol brillaba con fuerza y sus rayos empezaban a calentar por la mañana.
Como todos los años el primer Domingo de la primavera en el pueblo se celebraba la fiesta de las flores,las calles del pueblo estaban  adornadas con flores de todos los colores,  Marta y Lucia deseaban todo el año que llegase ese día, ya que venían a pasar el día a su casa su abuela Lola y sus primos Toni y Marco. Su madre hacia una comida especial para toda la familia y después de almorzar se paseaban por las calles del pueblo donde había mucha gente paseándose,  puestos de frutas y dulces que se veían muy apetitosos.A Marta le gustaba ir saltando y riendo por las calles llenas de flores en cambio, Lucia le gustaba mas ir al lado de sus primos hablando y riendo por tonterías,mientras que sus padres y abuela paseaban tranquilamente siguiendo a todos ellos.
Fue un día muy bonito y especial para Marta y Lucia y se lo pasaron muy bien aunque Marta se callo y se lastimo la rodilla,cosa que para ella no tuvo importancia ya que estaba muy feliz,y su madre vio que tampoco le había pasado nada.
Así que fue un día inolvidable para todos ya solo tenían que esperar al próximo año para volver a celebrar la fiesta de las flores.



El gato dormilón

Hace no mucho tiempo, había un gato blanco con las orejas y el rabo marrón, (que se pasaba el día durmiendo) y solo se despertaba cuando tenia hambre, (digamos que era un poco perezoso).
Bueno, este gato al que su ama adoraba (se llamaba Tomas), y aunque vivía en el campo, no cogía ni un ratón.

Pues bien, sucedió que un día (los vecinos dijeron) que había una plaga de ratones en todo el pueblo, y que todo aquel que tuviera un gato, debía dejarlo sin comer para que así cazara ratones.
Pero el gato Tomas, tenia una dueña demasiado buena y no dejaba de darle de comer a pesar de lo que decían sus vecinos.

Claro que así nunca cazaría ratones, pero como (el gato Tomas) era muy listo, pensó en un plan para que creyeran que cogía muchos ratones.
Cuando se hacia de noche y todo el mundo dormía, (el fingía quedarse dormido) con un trozo de queso que había cogido de la mesa del ama, y se lo ponía justo en sus garras, para que los ratones pensaran que el estaba dormido, y cuando se acercara poderlo pillar.

Y así fue, cada vez que se acercaba algún ratón (el lo pillaba), pero como todas las mañanas, el ama fue a dar de comer al gato, y quedo asombrada cuando vio todos los ratones que había cazado su gato, casi no lo creía.
Así que fue a decírselo a todos sus vecinos, los cuales quedaron sorprendidos de tal hazaña. A los vecinos le costaron mucho creerse, que un gato tan dormilón, hubiera casado tantos ratones. Pero lo cierto de esta historia es que así fue, (el gato Tomas y su ama) se quedaron muy contentos.
                                                          Fin



miércoles, 1 de octubre de 2014

Los dos hermanos Gallos

Cuentan que una vez, en una pequeña granja, nacieron dos pollitos hijos de una gallina blanca.
Los dos pollitos al ser hijos de la misma gallina se pasaban el día llamando la atención de su madre.
Se peleaban por coger la lombriz mas grande, o por comer el trigo mas rápido el uno que el otro.
Todo para ellos era competir, cuando iban creciendo se peleaban entre ellos para ver cual era el mas fuerte.

Pero sucedió que un día, el gallo grande y hermoso que vivía en aquella granja viendo que los dos hermanos pollos se hacían cada vez mas grandes y fuertes, pensó que tenia que echarlos del corral antes de que fuera demasiado tarde y le quitasen su lugar.

Pero como lo hago se decía el gallo..-ya se- se dijo así mismo, inventare algo para que se vallan.
Les diré que en el pueblo hay una feria a la que van todos los gallos mas fuertes y valientes de todas las granjas cercanas. y que dan una medalla al mejor gallo.

Así cuando lleguen al pueblo los perros que hay allí se encargaran de ellos, y nunca mas volverán aquí
y yo seguiré siendo el mejor gallo de esta granja.
Y así lo hizo ,los dos hermanos se creyeron la historia del gallo y marcharon al pueblo cada uno por un camino diferente, ya que eran tan orgullosos que creía cada uno ser el mejor.

Al llegar al pueblo los hermanos se encontraron con que no había ninguna feria, el pueblo estaba muy tranquilo y se dieron cuenta de que el gallo de la granja les había engañado.
Así que decidieron volver a la granja pero con tan mala suerte que cuando estaban saliendo del pueblo dos perros con muy malas pulgas se fueron directamente hacia ellos - y riéndose le dijeron: "dónde vais pollitos". Queréis jugar con nosotros, pero lo pollos que eran muy listo se miraron el uno al otro como diciéndose con la mirada que esta vez serían amigos para escapar de los perros.
 Los perros rodearon a los dos hermanos gallos pero como eran tan listos saltaron en lo alto de los perros, y empezaron a pegarle picotazos, tanta fue su astucia que lograron salir del pueblo vivos y con todas sus plumas.

Los perros quedaron bastante mal la verdad, estaban quejándose de los picotazos de los gallos.
Y los gallos se dirigieron esta vez junto hacía la granja, y por el camino se dieron cuenta de que juntos ganarían a cualquier enemigo.
Siendo así, al llegar a la granja y el gallo grande verlos volver vivos y muy contentos de haber vencido a los perros se quedó muy mal.
Y los dos hermanos gallos fueron los héroes de la granja al contar todas sus aventuras y el gallo grande se tubo aguantar.
Y desde aquél día por todas las granjas vecinas se cuenta la historia de como los dos hermanos gallos vencieron a los perros de aquel pueblo y que estarían juntos para siempre como dos buenos hermanos.