martes, 26 de diciembre de 2017

Carina quiere tener una Familia.

Carina era una niña criada en la calle, sin que nadie la ayudara ya que nunca tuvo una familia.
Pero lo realmente difícil para Carina, era comer algo antes de que llegase la noche, ya que en la ciudad que vivía, la mayoría de las personas eran pobres y apenas tenían para comer.
Carina era solo una niña mas entre otras muchas, pidiendo limosna, para sobrevivir.
Ella siempre fue una niña muy buena, ayudando a la gente a cambio de nada, ya que la mayoría de las personas pasaban de ella.
Su casa, (si es que se le puede llamar así), eran cuatro cartones apoyados en la esquina, de una calle fría y oscura.
Pero sin un futuro y sin el calor de una familia, Carolina pasaba sus días soñando como seria su vida, si tuviese una familia que la quisiera.
Las noches que tenia que irse a dormir sin comer -eran muy duras, entre lagrimas escondidas en sus ojos y el frió penetrando sus huesos,Carolina contaba los días que faltaban para que acabase el frió invierno y llegase la primavera.
A veces sin que nadie la viera, miraba desde el otro lado de la calle, a las familias a través de las ventanas, pero lo que mas le dolía, era ver a una madre consolando a un niño y dándole todo su cariño.
La pobre Carina se sentía tan sola, que arrastrando sus viejos zapatos, se iba a sus cartones a soñar.
Y soñaba que tenia una mama, que la abrazaba cuando tenia frió, le daba mimos y besos, que tenia ropa calentita y un plato de comida en la mesa.
Era un sueño tan bonito, que pensaba que jamas llegaría el día, en que alguien le tendiera su mano y la llevase a vivir con una familia que la quisiera.
Pero un día la suerte de Carina cambio, ya que una mujer mayor que paseaba por la calle, al ver a Carina saco un pañuelo de su bolsillo y se lo dio para que se limpiase la cara.
Pero Carina se quedo tan asombrada, que no pudo reaccionar en unos segundos y la mujer al ver que aquella niña se sorprendía tanto- le tendió la mano y le dijo: pequeña quieres venir conmigo a vivir a mi casa, ya soy muy mayor y vivo sola, así que si te vienes, tendrás una cama calentita donde dormir y un plato de comida caliente.
Carina dio un salto de alegría y le respondió en seguida (que si), que ella la cuidaría y le haría compañía.
A lo que la mujer respondió- entonces estamos de acuerdo, las dos viviremos juntas y nos cuidaremos la una a la otra.
 Carina con lagrimas en los ojos, la abrazo y le dijo: a por cierto me llamo Carina y usted, yo me llamo Manuela y una vez tuve una nieta como tu, pero Dios se la llevo de mi lado y creí que nunca mas la vería, pero al verte a ti, la he visto reflejada en tus ojos.
Y las dos dada de la mano, partieron a una vida mas feliz.




















viernes, 22 de diciembre de 2017

El Gran León de Ojos Verdes.

Rey entre los Reyes, existió una vez un Rey Dueño y Señor del Universo - Un León  llamado-
 El Rey de las Estrellas,
Ya que de allí era su procedencia, según decían las historias contadas por personas, que habían tenido el gran honor de conocerlo.

El Rey de las Estrellas, solo se dejaba ver en ciertas épocas del año, pero al que conseguía por suerte verlo, se le concedía un deseo, (que no fuera riquezas)- ya que el solo estaba para ayudar a quien lo necesitara.

Y así fue como un día, una familia adinerada con una hija de diez años enferma, pusieron rumbo al Norte, ya que allí era donde mas se había visto el Rey de las Estrellas, teniendo el poder de curar a los enfermos.

El padre de la pequeña alquilo una casa, cerca de un pueblo de montañas, donde la nieve se fundía con la lluvia del cielo.
Pasaron varios días, esperando una esperanza que quizás nunca llegase, aunque lo verdaderamente malo era que la niña cada vez estaba peor.

Las horas pasaban muy lentas, así que el padre desesperado, una noche fría y oscura con la ayuda de su perro Raque, fue a buscar por las montañas al Rey de las Estrellas.
Pero el fuerte viento y la fría nieve cayendo, poco a poco lo estaba dejando sin fuerzas para continuar, así que cuando llego a lo mas alto de la montaña, desesperado grito muy fuerte- Rey y Señor de las Estrellas- vengo a darte todo lo que tengo, a cambio de la vida de mi hija que esta muy enferma,solo necesito su ayuda, pero a pesar de que repitió varias veces todo aquello- nadie apareció.

Así que decepcionado y casi sin fuerzas volvió de nuevo a su casa, o al menos eso fue lo que el creyó.
Ya que creyendo estar cerca de su casa, sin tener fuerzas para dar un paso mas cayo a suelo desplomándose como una pluma con el viento.
Su perro se perdió en medio de la nieve y el mirando al cielo creyéndose derrumbado y con el aliento casi perdido llegando su final.

Y cuando esta historia parecía acabarse aquí, el cielo se lleno de un color azul intenso, cayendo el polvo de las estrellas como si de oro se tratase, y en medio de todo aquello una corona reluciendo a lo lejos.
Así que este hombre creyendo que era su final, cerro los ojos a la vez que decía estas palabras:
Señor de las Estrellas, si es usted quien viene hacia mi, le pido por favor (que salve a mi hija), que yo me quedare a su lado sirviendo le como el mejor de los criados.

A lo que se escucho una gran voz, fuerte y poderosa a cada palabra, diciéndole: veo que eres un buen hombre y que tienes gran corazón y por eso vuelve a casa con tu hija, que ya esta despierta y jugando con mis estrellas.

El hombre agradecido se levanto rápidamente del suelo, y prometiendo que ayudaría a todo aquel que lo necesitase, se fue a su casa.
Al llegar vio a su hija sentada al lado de la chimenea y esperándole con una sonrisa, y el agradecido dio gracias al Rey de las Estrellas, viviendo por siempre felices.





















sábado, 16 de diciembre de 2017

Marta y Lucia El Regalo de Navidad.

Marta y Lucia se preparaban para una noche muy especial, ya que en su casa habría una gran fiesta a la que acudiría toda su familia.
Las dos hermanas como todos los años por esa fecha, estrenaban unos bonitos vestidos hechos por su querida abuelita.
Todo era alegría y sonrisas ese día ya que no había colegio y ademas a la mañana siguiente tendrían un regalo muy deseado.

Marta y Lucia este año solo querían de regalo por Navidad un- Gatito- no querían otra cosa, ni siquiera juegos de Fantasía.
Pero lo que las niñas no sabían, es que su mama les tenia preparada- una sorpresa mucho mayor.
¿Cual seria esa sorpresa tan especial que pensaba hacerle su mama?
Pues lo cierto es que nadie lo sabia ya que su madre lo tenia muy callado, para que fuese una gran sorpresa.

Llego la noche,  Marta y Lucia, estaban guapísimas con sus nuevos vestidos y con una gran sonrisa dibujada en sus cara, la música sonaba- bellos villancicos de Navidad y toda la familia disfrutaba de aquella gran noche, sentados a la mesa, comiendo y bebiendo, rodeados de una gran felicidad.
Pero como todas las fiestas llegaba la hora de acabar, así que Marta y Lucia fueron a su habitación a ponerse los pijamas para irse a dormir, ya que a la mañana siguiente vendría Papa Noel.
Aunque la noche se les hizo un poco larga a las dos niñas, pronto salio el sol y las niñas muy ilusionadas, fueron a buscar su regalo debajo del árbol de navidad.
Pero aquella felicidad que las niñas tenían desapareció, ya que al abrir sus regalos solo habían juegos, que no le hacían nada de ilusión.

Ellas solo querían un gatito, así que apresuradas y con lagrimas en los ojos, fueron a abrazar a su madre- diciéndole que Papa Noel se había olvidado de su regalo, pero su madre con una gran sonrisa les dijo: que Papa Noel nunca se olvidaba de ningún regalo.
Entonces mama -dijo Marta-¿ donde esta lo que le pedimos? un bonito gatito, a lo que su madre respondió, bueno ¿seguro que habéis abierto todos los regalos?, yo creo que no, dijo su madre de nuevo, porque creo que en la cocina Papa Noel se ha dejado uno.
Las niñas al oír esto fueron corriendo a la cocina, a mirar haber si allí estaba su regalo y para su gran sorpresa allí estaba su gatito, con una pequeño lacito rojo en el cuello.
Las niñas emocionadas, lo cogieron embrazo y se lo llevaron junto al árbol de Navidad, para así poder jugar las dos con el, entre risas y juegos Marta y Lucia pasaron un bonito día de Navidad.
 A por si queréis saberlo- al gatito le pusieron de nombre - Noel.