Un día muy caluroso de verano, un hombre que iba camino de su casa (ese día decidió) coger un atajo por el campo para llegar antes.
Pero iba tan distraído, que no se dio cuenta de que tapado por una gran piedra había un pequeño lago lleno de peces de colores.
Cual fue su asombro que se quedo mirando todo muy sorprendido. No entendía como nunca había oído hablar de aquella hermosa y pequeña laguna.
Todo parecía mágico, cansado y distraído por tanta belleza, se apoyo en la piedra para descansar un rato.
Cuando de repente, oyó una voz que le decía: aun no has descansado lo suficiente, el hombre se puso de pie muy rápido y pregunto ¿ quien hay es ? pero nadie respondió.
Así que volvió a apoyarse de nuevo en la piedra, pero esta vez sintió que la piedra temblaba y del miedo se quedo quieto.
¿Pero que esta ocurriendo? se pregunto el hombre, creyendo que aquel lugar estaba embrujado, así que salio de allí corriendo.
Al llegar a su casa, le contó a su familia lo que le había pasado, pero todos creyeron que había bebido y no le hicieron caso.
Al día siguiente el hombre algo enfadado porque nadie le había creído, volvió a aquel lugar el cual le costo bastante encontrar.
Y nada mas llegar volvió a escuchar una voz que le dijo,( has vuelto) y yo que creía que no volverías mas.
¿Quien eres? pregunto el hombre, a lo que tuvo esta respuesta.
Soy yo, es que no me ves.
No, no te veo sal de tu escondite y hablemos cara a cara.
No puedo, hablar como tu quieres yo no tengo cara.
-A no, entonces sal seas como seas, dijo aquel hombre algo asustado.
Mírame, soy yo la piedra.
Que, es que quieres volverme loco, las piedras no hablan.
Así es, estas en lo cierto pero es que yo soy una piedra especial, que ademas de todo puedo conceder un deseo a todo aquel que tenga la suerte de hablar conmigo.
Así que dime, cual es tu deseo.
El hombre se quedo pensativo y le pregunto a la piedra. ¿Puedo preguntarte si siempre fuiste una piedra?.
No, hace siglos fui una mujer, que maldecida por no ser como mi familia quería que fuese, me hicieron una piedra para siempre.
¿Has debido de pasarlo muy mal?, dijo el hombre.
Si no sabes cuanto, dijo la piedra, pero ahora solo importa tu deseo. ¿ Dime que es lo que quieres?
Soy un hombre pobre, y en casa andamos justos de dinero, y muchas veces hablamos de todo lo que haríamos si fuésemos ricos. Pero sabes que, que después de oír tu historia, me he dado cuenta de lo afortunado que soy al tener a mi lado alguien que me quiera.
Así que mi deseo es que( vuelvas a ser mujer), y que la vida te de una segunda oportunidad.
Y la piedra llorando a la vez que le daba las gracias, volvió a ser mujer.
Y el hombre, sintiendo que había hecho algo bueno volvió a su casa, muy contento.
Y pensó que se puede ser rico de muchas maneras y que solo hay una vida para vividla.
Fin.