miércoles, 18 de marzo de 2015

El Gato Dormilón - Un día de lluvia.

Un día lluvioso de invierno, el gato Tomas estaba echado al lado de la chimenea. Y como su ama lo tenia muy mimado, se creía el señor de la casa.

Pero ese mismo día,  sucedió que un familiar de su ama se puso enfermo y tenia que ir a cuidarlo esa noche, así que dejo al gato al cuidado de la casa, cosa que no serviría de mucho ya que al gato casi siempre estaba durmiendo.

La noche se puso peor que el día,  hacia mucho viento y los ruidos en la casa hacían hasta temblar al gato Tomas, que se había pasado el día durmiendo y ahora no tenía sueño.

Pero como era muy listo a pesar de todo lo que dormía, le dio al mando de la televisión que estaba allí mismo y así sentía que no estaba solo.

Luego empujo una silla y se subió encima, le dio al interruptor de la luz, y la habitación se ilumino.
 Unos ladrones que intentaban robar en aquella casa, salieron corriendo al ver la luz encendida, ya que creyeron que en la casa había gente.

A la mañana siguiente su ama volvió, pero antes de abrir la puerta tuvo un poco de miedo, al pensar que podrían haberle robado esa noche.

Pero su sorpresa fue que todo estaba como lo dejo, menos por unos pequeños detalles que la luz del salón estaba encendida al igual que la televisión.

El gato dormía plácidamente al lado de la chimenea, aunque el ama al verla apagada y con el frió que hacia se apresuro a encenderla.

Bueno al menos, gracias a lo que hizo el gato Tomas, su ama se libro de que le robaran la casa esa noche.
 Y así fue como el gato Tomas siguió durmiendo plácidamente, al saber que su ama había regresado a su casa..